Hno. Pedro Alvarez Arenas
Muy estimados Hermanos:Muy buenos días en este miércoles santo. Un miércoles diferente por la noticia recibida del encuentro con el Padre de nuestro querido H. Osvaldo Morales.
Ayer comentábamos que las "Semanas Santas" para nosotros unen la vida y la entrega por amor del Señor Jesús y San Juan Bautista de La Salle un viernes santo. "Adoro en todo la voluntad de Dios para conmigo". Y en estas fechas uno más de nosotros llega al feliz puerto acompañado por la Santísima Virgen. Damos gracias a Dios por la vida, la fecundidad y la entrega generosa de nuestro Hermano Osvaldo coronada con la felicidad plena en el encuentro definitivo con Dios, con tantos Hermanos que nos han precedido, con Alfredo, sus papás y familiares.Somos muchos y es mucho lo que le agradecemos. Nos unimos a su hermana y familiares, amigos, exalumnos, Signum Fidei y asociados y colaboradores lasallistas en oración y acción de gracias.
Nos encontramos en la Casa de la Comunidad el Domingo pasado, Domingo de Ramos, antes de salir a su paseo matutino acompañado por su enfermera. Nos despedimos después de la comida y estaba tranquilo en la cama descansando. Como una vela se iba consumiendo, pero su mirada y su rostro manifestaban paz y conciencia de personas y situaciones. Agradezco de corazón a los Hermanos Pedro Acevedo, Agustín y Juan Rodrigo (Hermanos de la Comunidad del Ejido) sus atenciones y cuidados en estos últimos meses, juntos con enfermeras y médicos que lo atendieron con cariño y dedicación. A los Hermanos y Colaboradores que actualmente viven en Santiago de Cuba y Habana y a quienes convivieron con él los últimos años y durante toda su vida sus atenciones y cuidados a su persona. Hoy se une a los coros de los Ángeles tocando el piano y entonando alabanzas, orando con espíritu de fe y glorificando a Dios como educador-evangelizador lasallista. Que el "Canto a Quisqueya", homenaje a su Hermano Alfredo, sea también homenaje a él por parte del Coro Juvenil De La Salle. “Que no se les canse la mirada, que no se les apague la sonrisa, que no se les muera la esperanza”. A nombre del Distrito agradezco a H. Luis y H. Gerardo y a todos los Hermanos y Colaboradores de República Dominicana su presencia y compañía fraterna en su velorio y funeral. Me disculpo con ustedes por no estar físicamente presente. Con los Hermanos y Colaboradores de Cuba y el resto del Distrito, nos unimos de corazón en oración de acción de gracias por su vida y testimonio. Fuerte abrazo a todos y cada uno. Damos gracias a Dios y a H. Osvaldo por procurar su Gloria en cuanto le fué posible y Dios lo pidió de él. Felicidades. H. Pedro Álvarez Arenas Visitador Antillas-México Sur.